Ciruelo japonés (Prunus cerasifera)
El ciruelo japonés o mirobálano es un árbol pequeño o arbusto, originario de la zona de Sureste de Europa al Suroeste asiático, cuyo uso es principalmente ornamental debido a la bella combinación de sus flores rosadas con su oscuro tronco. Es muy parecido a uno de los árboles nacionales de Japón, el sakura o árbol de cerezo japonés y también al almendro que podemos encuentran en el sur de Europa.
Se trata de un arbusto de hoja caduca, con espinas y que puede llegar a alcanzar los 6 metro de alto. Sus hojas son de tipo alterno con forma elíptica, con peciolo de unos 12 milímetros y láminas de hasta 4 centímetros de longitud.
El ciruelo japonés florece a principios de primavera, antes de que crezcan sus hojas, lo que es una de sus características más reseñables, ya que hace que resulte uno de los arbustos más atractivos a principios de primavera con su curiosa combinación con unas ramas oscuras y sin hojas y las flores rosadas. Sus flores son hermafroditas y precoces, de unos 2 centímetros de diámetro y con 5 meras pedunculadas y 5 pétalos que llegan a tener unos 12 milímetros de longitud, blancos o rosados. Cuenta además con numerosos estambres.
Su fruto consiste en una drupa de unos 5 centímetros de diámetros de un color desde el amarillo hasta el rojo oscuro y madura en verano.
Su manera de reproducirse es a través de semillas, de injerto o por estacas.